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Éxito = Hábitos, Repetición y Disciplina

Hoy vamos a hablar de la importancia de los hábitos para alcanzar las metas que nos
proponemos. Y lo vamos a hacer de la mano de Peter Drucker, Stephen Covey,
Francisco Alcaide y otras personalidades muy conocidas.
Desde mi punto de vista, una de las ideas
más potentes del libro Aprendiendo de los Mejores, de Francisco Alcaide, es la que utiliza el autor para
explicar, a su vez, la frase de Jim Rohn:
“El éxito no es otra cosa que la aplicación diaria de la disciplina”.
“El éxito no es otra cosa que la aplicación diaria de la disciplina”.
Esto se traduce en que los resultados se consiguen en base al
siguiente esquema:
Éxito= Hábitos = Repetición = Disciplina
Alcaide nos recuerda que la motivación nos anima a empezar, pero
esto no es suficiente. Hay que crear hábitos constructivos que nos ayudarán a
lograr nuestras metas, siendo perseverantes a lo largo del tiempo.
Porque aunque vivimos inmersos en la sociedad del atajo, no hay que olvidar que la mayoría de las cosas que valen la pena se cuecen a fuego lento. Dar un "pelotazo" es muy raro y tener éxito de la noche a la mañana, casi imposible.
Porque aunque vivimos inmersos en la sociedad del atajo, no hay que olvidar que la mayoría de las cosas que valen la pena se cuecen a fuego lento. Dar un "pelotazo" es muy raro y tener éxito de la noche a la mañana, casi imposible.
Los hábitos efectivos nos conducen al éxito
Y los
hábitos se adquieren por repetición, a base de practicar una y otra vez la
misma tarea. Para ello es
fundamental la disciplina que
consiste en hacer lo que se tiene que
hacer sin excusas, aunque no nos
apetezca, aunque sea incómodo.
Peter Drucker afirma que “La
efectividad es un hábito, o sea, una
suma de acciones repetidas” y que “toda práctica se absorbe practicando, practicando, practicando”.
Además, apunta que una de las principales
diferencias entre las personas efectivas
y las que no lo son, es que las primeras se
preguntan habitualmente ¿qué es necesario hacer? Y lo hacen, mientras que
las segundas se preguntan ¿qué quiero hacer, qué me apetece? Y lo hacen.
Pero lo que apetece no siempre coincide con lo necesario.
Pero lo que apetece no siempre coincide con lo necesario.
En esta línea, Stephen Covey hace
referencia a la diferencia entre las personas proactivas, que actúan en base a
valores y prioridades, y las personas reactivas, cuyo comportamiento se adecúa
frecuentemente a los sentimientos, estados de ánimo y apetencias del momento.
Muchas veces sabemos lo que hay que hacer, lo que es necesario, pero ¿estamos dispuestos a hacerlo con constancia y disciplina?
Como dice Jerónimo Sánchez, la disciplina no es cool y parece estar anticuada, pero funciona. Recuerdo haber leído en su blog una magnífica cita de Paco de Lucía en la que mencionaba que cualquiera puede ser el mejor guitarrista del mundo si es capaz de pasarse treinta años, practicando diez horas cada día de la semana.
Muchas veces sabemos lo que hay que hacer, lo que es necesario, pero ¿estamos dispuestos a hacerlo con constancia y disciplina?
Como dice Jerónimo Sánchez, la disciplina no es cool y parece estar anticuada, pero funciona. Recuerdo haber leído en su blog una magnífica cita de Paco de Lucía en la que mencionaba que cualquiera puede ser el mejor guitarrista del mundo si es capaz de pasarse treinta años, practicando diez horas cada día de la semana.
De este modo, si una de tus prioridades
principales es, por ejemplo, aprender inglés y te has propuesto dedicarle todos
los días una hora, necesitarás crear el
hábito y hacerlo todos los días.
Los
días que te sientas con ganas y los que no. Da igual que te apetezca mucho,
poco o regular. Hazlo y ya está.
Tal
vez, no siempre estés motivado, pero eso no es excusa. Necesitas crear hábito, necesitas
disciplina, necesitas ponerte a estudiar, si quieres lograr el resultado. No
pienses en si te apetece o no. Simplemente empieza.
Las cosas se hacen con motivación o con fuerza de voluntad, pero se hacen
Cuando te fijas objetivos alineados con
tus valores y tus pasiones, la
motivación surge de forma natural, cómo explica Franciso Alcaide cuando nos recomienda encontrar nuestros verdaderos motivos personales.
Nos encontramos así en situaciones próximas a lo que Ken Robinson denomina trabajar en tu “Elemento”, Stephen Covey “Encontrar tu Voz” y Mihaly Csikszentmihalyi “Fluir”.
Nos encontramos así en situaciones próximas a lo que Ken Robinson denomina trabajar en tu “Elemento”, Stephen Covey “Encontrar tu Voz” y Mihaly Csikszentmihalyi “Fluir”.
Pero en
otras ocasiones, necesitamos hacer las cosas a base de fuerza de voluntad.
Incluso para conseguir propósitos superiores que nos motivan, como conseguir una beca o montar una empresa, necesitamos realizar trámites y acciones poco enriquecedoras, pero que hay que hacer.
Y para ello lo mejor es no pensar mucho en si te apetece o no. Simplemente empezar a hacerlo.
Incluso para conseguir propósitos superiores que nos motivan, como conseguir una beca o montar una empresa, necesitamos realizar trámites y acciones poco enriquecedoras, pero que hay que hacer.
Y para ello lo mejor es no pensar mucho en si te apetece o no. Simplemente empezar a hacerlo.
Cuanto
antes empieces, antes te lo quitas de encima. No le des mucho tiempo a tu
cerebro para pensar si le apetece o no hacerlo. Ya está, así de simple.
Si quieres profundizar en esta idea, te
sugiero que leas el siguiente post sobre la proactividad.
Y recuerda: ¡Aprende, Actúa, Avanza!
Y recuerda: ¡Aprende, Actúa, Avanza!
1 comentarios
Alcaide nos recuerda que la motivación nos anima a empezar, pero esto no es suficiente. Hay que crear hábitos constructivos que nos ayudarán a lograr nuestras metas, goodnightpublishing.com/programa-iptv-para-pc/
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