Concentración
concentrarse en la contribución
concentrarse en lo importante
Foco
Peter Drucker
El único secreto de la efectividad según Peter Drucker
Hoy vamos a hablar sobre la gran importancia de la
concentración en la productividad.
Y lo vamos a hacer apoyándonos en uno de los grandes autores
al que recurrimos a menudo. Peter Drucker.
En el libro Drucker
Esencial encontramos un capítulo titulado Concentración, que comienza así:
El único secreto – si hay alguno – de la efectividad es la concentración. La persona eficiente hace primero las cosas principales, y las lleva a cabo de una en una. Peter Drucker
La concentración es
un tema de gran actualidad, porque como dice Isra García en su libro Ultraproductividad, con la conectividad mal entendida estamos
perdiendo el foco.
Y esto se debe a que confundimos exceso de actividad con
productividad, y nos ponemos a tratar de hacer muchas cosas a la vez. Entendemos como sinónimo “estar muy ocupados” y “ser muy productivos”, y no es lo mismo, como decía Stephen Covey.
Razones
para cuidar la concentración según Peter Drucker
- Es difícil hacer una cosa bien, pero mucho más, hacer dos simultáneamente.
- El trabajador del conocimiento necesita concentrarse porque afronta muchas tareas, y en este contexto, realizar una cosa por vez supone efectuarlas todas rápidamente.
- Los análisis de las contribuciones de los directivos siempre revelan un exceso de tareas.
- Los estudios sobre los trabajadores del conocimiento muestran también escasez de tiempo para llevar a cabo las tareas más importantes.
- Cuanto más se concentra el trabajador del conocimiento en su contribución decisiva, más tiempo seguido necesita.
El secreto de
quienes hacen muchas cosas difíciles: realizan una sola cada vez.
Y para ello es fundamental
estar dispuesto a decir NO. Para conseguir tiempo realmente productivo, ya
sea medio día o dos semanas, el trabajador del conocimiento necesita autodisciplinarse
y decir no.
Por desgracia, Peter Drucker comenta que las personas que no terminan nunca nada son
las que trabajan más duro.
En parte porque subestiman
el tiempo de cada tarea, confiando en que todo irá bien, y esto es un
error. Porque a menudo surgen imprevistos.
Por eso todo
profesional eficaz, añade un margen prudencial de tiempo al estrictamente
necesario en condiciones óptimas.
“El ejecutivo común trata de ganar tiempo…y no hace más que rezagarse. El eficiente no corre. Adopta un ritmo moderado, pero sostenido” Peter Drucker
Tres consejos para concentrarse mejor y ser más productivo
Eliminar las actividades que ya no son productivas.
Lo primero es desprenderse de todas las tareas que hacíamos
en el pasado y han dejado de ser productivas.
Ya fueran diseñadas por nosotros mismos o por otros, habrá
muchas rutinas que con el tiempo se queden obsoletas. Hay que suprimirlas.
Aquí, según el autor, la clave está en darse cuenta de que los fracasos del pasado se limpian ellos
mismos, pero los éxitos suelen prolongarse más de lo necesario. Convirtiéndose en fracasos del futuro.
Prioridades y postergaciones
Siempre hay más
tareas útiles que tiempo para realizarlas. Y más oportunidades que personas
para aprovecharlas.
Por ello hay que decidir
qué tareas merecen prioridad y cuáles son menos importantes.
Y aquí la clave está en que si se permite que las decisiones
se originen en las presiones externas, en lugar de en uno mismo, las tareas más
importantes se sacrifican.
Drucker sostiene que el aspecto que mayores lapsos exige en
toda labor es el de “transmutar una decisión en acto. Una tarea se ha consumado sólo cuando se
ha convertido en acción y conducta dentro de una organización”.
Lo que coincide en gran medida con el propósito de la fase de procesar/aclarar en GTD®. En este método, seguir el
diagrama de flujo de trabajo te ayuda, precisamente a concretar las decisiones
en actos concretos, postergarlos o eliminarlos.
Cerrando el paréntesis, Peter Drucker sostiene que la razón por la que muy pocos se concentran
es por la dificultad de postergar, más que de establecer prioridades.
En este sentido, decidir
las tareas que se dejarán de lado y mantenerse firme en las decisiones, parece
ser la clave, que tanto cuesta aprender.
Y es tan difícil,
porque aunque es necesario, es peligroso. Porque todo lo que se posterga
puede que se abandone para siempre, y también, puede que se convierta en el
éxito de un competidor.
Pero nadie dijo, que fuera fácil ¿no?
Está claro que también es peligroso no sacar nada adelante,
por embarcarse en mil batallas y no querer dejar pasar nunca una oportunidad.
La dispersión también es peligrosa.
Coraje
Lo esencial, en
relación al análisis de prioridades y
postergaciones no es realizar un estudio, sino tener coraje para:
·
Escoger el futuro frente al pasado.
·
Enfocar la oportunidad frente al problema.
·
Elegir el propio rumbo, en lugar de seguir la
corriente.
·
Apuntar a una meta distinta, en lugar de a lo
fácil y seguro.
Peter Drucker sostiene que varios estudios científicos han
mostrado que el éxito (al menos en un nivel inferior al de genios como Einstein
o Niels Bohr) depende más del coraje de lanzarse, que de la capacidad de
investigación.
Como colofón al capítulo que hemos revisado hoy, el autor
apunta que “mientras ejecutamos nuestras
prioridades, éstas y las postergaciones se modifican por sí mismas”.
Por ello, los profesionales eficientes no se comprometen más
allá de la tarea única que realizan en el presente. Cuando la acaban estudian
la situación y afrontan la nueva tarea que surge.
“La concentración, es
decir, el coraje de imponer al tiempo y los eventos su propia decisión…, es la
única posibilidad que tiene el ejecutivo de dominar el tiempo y los eventos”
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Y recuerda: ¡Aprende,
Actúa, Avanza!
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