gtd algún día
gtd archivar
gtd eliminar
gtd organizar
gtd tal vez
GTD (5/12): Lo tercero es Organizar (I)
Organizar es el tercer paso del proceso de gestión del flujo de trabajo según la metodología GTD.
Tiene una estrecha relación con la fase anterior, que se
puede representar gráficamente.
En este sentido, las siete etiquetas que hemos asignado en la fase de procesamiento contribuyen a que los asuntos debidamente procesados queden organizados en una de las ocho categorías que se muestran en la imagen.
En este sentido, las siete etiquetas que hemos asignado en la fase de procesamiento contribuyen a que los asuntos debidamente procesados queden organizados en una de las ocho categorías que se muestran en la imagen.
Los que ya estéis familiarizados con este sistema, advertiréis que la ilustración es ligeramente diferente a la mostrada en los libros de David Allen, en la que el gráfico se plantea de arriba hacia abajo, inicialmente, y luego se extiende hacia los lados.
Pero en esencia contiene los mismos elementos y secuencias.
Simplemente, he representado las fases en forma de esquema, porque considero
que se entiende mejor la relación entre la fase de procesamiento y la de
organización.
De cada posible
etiqueta que podemos asignar en la fase de procesamiento se derivan una o dos
categorías organizativas. Salvo para las acciones de menos de dos minutos,
que quedan finalizadas y, por lo tanto, no es necesario organizar en ninguna
categoría.
De este modo, el sistema organizativo
consta de ocho categorías. Tres
de ellas para los asuntos procesados que no requieren acción y cinco
categorías para los asuntos procesados que
si requieren acción.
Las 8 categorías organizativas del GTD
Vamos a analizar brevemente qué se ubica en cada una de
estas categorías organizativas, comenzando por las que no requieren acción.
Las 3 Categorías Organizativas que NO REQUIEREN ACCIÓN
PAPELERA
La primera categoría, es la que se deriva de la etiqueta eliminar. Es
muy simple y obvia, pero no por ello menos importante.
Si no queremos que se acumulen un montón de objetos físicos y digitales innecesarios en nuestras estancias y dispositivos, necesitamos un cubo de basura o papelera.
Si no queremos que se acumulen un montón de objetos físicos y digitales innecesarios en nuestras estancias y dispositivos, necesitamos un cubo de basura o papelera.
Esto nos permitirá despejar el
entorno de todo aquello que no es necesario y que nos hará perder el tiempo y
el foco, si se encuentra por ahí tirado dispersando nuestra atención.
Tira, destruye o recicla cualquier cosa que no tenga valor físico,
informativo o de referencia.
No dejes que se mezcle con el resto de cosas importantes, y como te decía en el post anterior, evita el Síndrome de Diógenes, aunque sea a su nivel más leve.
No dejes que se mezcle con el resto de cosas importantes, y como te decía en el post anterior, evita el Síndrome de Diógenes, aunque sea a su nivel más leve.
SISTEMA DE ARCHIVO
La segunda categoría es la que se deriva de la etiqueta archivar, y
consiste en un sistema de archivo físico
y digital.
Para los elementos que tengas impresos tales como facturas, nóminas, catálogos…te recomiendo que consigas unos cuantos archivadores A-Z o carpetas, y los agrupes por categorías y orden alfabético.
Para los elementos que tengas impresos tales como facturas, nóminas, catálogos…te recomiendo que consigas unos cuantos archivadores A-Z o carpetas, y los agrupes por categorías y orden alfabético.
En ellos incluirás artículos (que
quieras conservar sobre tu profesión o un tema de interés), documentación del automóvil
(seguro, reparaciones...), del hogar (facturas de agua, luz, gas, telefonía…) o
similares.
Para la información digital te recomiendo que crees una estructura de carpetas coherente en tu ordenador.
Aunque hoy en día con la función “buscar” puedes encontrar muchos documentos guardados con un nombre conocido o identificable, lo cierto es que tenerlos organizados adecuadamente aporta un valor intangible notable, que sólo podrás experimentar cuando lo hagas.
Aunque hoy en día con la función “buscar” puedes encontrar muchos documentos guardados con un nombre conocido o identificable, lo cierto es que tenerlos organizados adecuadamente aporta un valor intangible notable, que sólo podrás experimentar cuando lo hagas.
Yo le saqué mucho partido a esta categoría mientras realizaba mi tesis
doctoral y tenía cientos de artículos impresos y digitales, de distintos
temas y autores, por lo que me fue de gran ayuda crear un sistema de archivo.
Ten en cuenta que si guardar y archivar no te resulta fácil y
rápido, tenderás a amontonar, apilar o acumular las cosas.
Si tu material de referencia no posee unos límites bien definidos, la
frontera entre los asuntos que requieren acción y los que no, se volverá
borrosa, tanto a la vista como desde el punto de vista psicológico, y esto te ralentizará mentalmente.
Posiblemente, dos de las acciones
más constructivas que puedas hacer en los momentos en los que estés cansado y
te resulte difícil concentrarte en otras actividades más complejas, sean pulir
y mejorar las dos primeras actividades que hemos visto hasta ahora, eliminar y
archivar.
Revisa tus archivos y documentos, para tirar lo que no sirva y
organizar mejor lo que quieras conservar.
Aplica la mejora continua a estos dos aspectos (que muchas personas agobiadas por lo urgente consideran secundarias) y verás que tu productividad y sensación de control comienzan a aumentar.
Aplica la mejora continua a estos dos aspectos (que muchas personas agobiadas por lo urgente consideran secundarias) y verás que tu productividad y sensación de control comienzan a aumentar.
DOCUMENTO “TAL VEZ, ALGÚN DÍA”
La tercera categoría se deriva de la etiqueta “incubar” y consiste
básicamente en un documento titulado
“Tal vez, algún día” en el que anotas ideas y posibles proyectos que tal
vez quieras poner en marcha cuando sea el momento adecuado.
En este sentido, es importante
que entiendas que serían proyectos
potenciales, que hoy en día no se encuentran activos.
No quieres trabajar en ellos actualmente porque ahora mismo no son prioritarios, no dispones del tiempo necesario dados tus compromisos presentes o simplemente no quieres dispersarte de tus importantes proyectos en activo.
No quieres trabajar en ellos actualmente porque ahora mismo no son prioritarios, no dispones del tiempo necesario dados tus compromisos presentes o simplemente no quieres dispersarte de tus importantes proyectos en activo.
Esta categoría puede considerarse
como un aparcamiento para posibles
proyectos futuros, inactivos o
dormidos durante un tiempo, hasta
que la situación se despeje un poco.
Recuerda, y esto es muy importante, que los proyectos actuales activos, se
ubican en la lista de proyectos que es
otra categoría que veremos posteriormente, y no debe mezclarse con esta.
En el documento tal vez algún día puedes incluir una amplia variedad de
posibles acciones, personales o profesionales, que tal vez quieras realizar en
un futuro, incluidas aficiones y posibles lugares de vacaciones.
Puedes ordenar el documento en distintas categorías que revisarás cuando
tengas tiempo y ganas de ocuparte de cada una de ellas. Algunas ideas son:
- Libros que quiero leer
- Vinos que me gustaría probar
- Recetas que quiero intentar
- Películas que me gustaría ver
- Viajes de fin de semana que me encantaría hacer
- Lugares que a mi pareja le gustaría conocer
- Sitios web en los que navegar
- Restaurantes que me gustaría probar
- Cursos y talleres que me podrían interesar
Espero que te haya resultado útil, en el siguiente post te muestro las cinco categorías organizativas restantes.
O si lo prefieres puedes leer el artículo de David Allen sobre qué significa realmente ser organizado, en el que se abordan algunos mitos y realidades, al respecto.
Y ya sabes, ¡Aprende, Actúa, Avanza!
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